viernes, 13 de marzo de 2009

Noe - Abandono

Nunca algo me habia dolido tanto, que la tristeza no me cabe en el cuerpo y siento como cada vena esta a punto de estallar de dolor.
Porque mi corazon ya no siente se acostumbro a este profundo miedo.
Ni siquiera tengo la suficiente fuerza para salir de entre estas cuatro paredes, no creo que pueda volver a verle, pero un escalofrio
recorre mi cuerpo al pensar que en cuanto salga todos me aturdiran con preguntas y mas preguntas.
Y que voy a contestar?
Nada! no puedo contestar nada.
Todas estas semanas intentando olvidar ese momento y tener que revivirlo me heriria tanto..
La cabeza me da vueltas cuando recuerdo el ruido de aquel portazo..
Y cada dia me asomo a la ventana con la minima esperanza de despertar de esta pesadilla y verte con esa radiante sonrisa pasar por la calle y entrar en casa..pero todo cambia cuando se que esa esperanza es nula y veo pasar a las parejas de enamorados, derrochando amor a cada segundo.
Todas las interminables noches miro las estrellas y recuerdo cuando me decias:
"que si yo quisiera subirias a por la estrella mas brillante para que iluminara mi vida entera".
Pero esa estrella se fue apagando hasta aquel momento.
Recuerdo como fue el 1 dia de esta pesadilla el telefono no paraba de sonar, todos estaban preocupados por mi, no sabian nada, ni siquiera fui al trabajo.
Solo conteste la primera llamada.
-Si?-dije muy bajito
Al otro lado del telefono reconoci la voz de mi mejor amiga.
-Se puede saber donde te metes Sara?-me dijo preocupada.
-Estoy enferma
-que te pasa?- casi me grito
-Es en general, no me siento muy bien
-Necesitas que vaya o ya esta ahi Miguel?
Pam!justo ahi! donde mas duele. senti una punzada en el lado izquierdo de mi pecho, si ahi en el corazon.
Se me quebro la voz y las lagrimas salieron sin darme cuenta, logre decir algo.
-No el no esta
-no? pero si ya es tarde, donde esta?
Eso quisiera yo saber, pero no queria seguir atormentandome.
-No se, no se donde esta.
-Y va a tardar mucho?- insistio
Todo a mi alrededor era un infierno, seguia con el telefono pegado a la oreja, eche un vistazo a la habitacion, fotos, fotos y mas fotos, bonitos recuerdos que jamas se me olvidaran. Hundi la cabeza en el cojin mas cercano y me penetro en la nariz el olor de SU perfume, aun seguia ahi.
-No el no va a volver nunca.

Mari - Abandono

Quizás este sea el peor momento de mi vida.
Mi corazón está furioso, mis ojos son lagos de sangre y por mi mente solo pasa un ¿Por qué?.
Ahora que pasa el tiempo lentamente entre estas cuatro paredes, llenas de sueños, de historias , de imágenes … que guardo en lo mas profundo de mi corazón, al que me hiciste pedazos sin explicación, quiero pensar que pude hacerte mal.
Al mirar atrás puedo descubrir si tu eras para mí o solo alguien mas al que conocí en un sueños, del que luego desperté sin saber como había sucedido. Para mi lo eras todo y ahora llegas a ser nada, solo un vacío que dejaste en mi.
Mi mundo cada vez se hace más pequeño, ya no confío en nada solo quiero huir de esta pesadilla que va consumiendo mi ser, ahora mi única compañía, mi amiga, mi confidente quiero que sea la soledad. Solo a ella le sigo preguntando por que el tiempo paso y solo pienso en ti.

Ely - Abandono

La soledad, a veces la mejor compañia.

Paula, una chica con todo en la vida, una familia que la adora, amigos que la quieren y un sueño: convertirse en una gran bailarina.
Desde pequeña siempre le habia encantado el mundo de la danza pero desde hacia un par de meses parecia que el baile era mas que
su sueño, era como un refugio.
Cada dia en el instituto pasaba como otro mas, era una buena estudiante aunque ultimamente sus notas habian bajado un poco.
Un dia, ya cuando todos habian marchado del aula, ella seguia en su mesa tomando apuntes de los ejercicios para el proximo dia,
fue entonces cuando un chico del grupo con el que se juntaba se acerco a ella para invitarla a salir el próximo fin de semana.

-Hola paula, este finde vamos a aprobechar para ir al centro, dice marisa que con las fechas de navidad han puesto una pista de
hielo y pensamos patinar ¿Te apuntas?

-Hola, bueno... la verdad es que tengo cosas que hacer, estamos en los examenes finales y tengo mucho que ensayar de la
coreografia para el concurso de la escuela de danza.

El baile, su gran pasion se convirtio en su sueño, en su refugio y en su excusa para todo, ya no salia como antes, incluso en el
instituto pasaba como desapercibida, sin querer tener contacto con nadie.
Las tardes las pasaba en casa, encerrada, leyendo o escribiendo (otra de sus pasiones) le encantaba sentarse en un rinconcito
de la habitacion con la luz solamente de una lamparita y leer. La verdad es que desde hacia dias preferia la presencia de cualquier
libro antes que la compañia de personas, y mas que de personas de chicos. Leia de todo, pero los libros de amor, las novelas que
tanto le gustaban de mas pequeña, cuando creia en ese principe azul que vendria y la llevaria los habia apartado en una caja
en lo mas hondo de su gran armario, era como si ya no existiese el amor para ella.
Su cuarto era como un hogar y un reflejo de su alma, alli se encontraba asi misma. ese cuarto que antes estaba lleno de poster,
de fotos, de cuadros... ahora solo estaba lleno de soledad y de tristeza por cada esquina en que mirara, en un corcho de madera
puesto junto a la ventana, sobre el escritorio colgaba un papelito color blanco donde ella habia escrito uno de sus pensamientos
que ultimamente no dejaban de rondar su cabeza:

Es dificil, lo se
pero algun dia podre decir
ya no siento dolor, todo paso
ya no sufro con tu adios, todo lo olvide
pero a dia de hoy sigo aferrandome a ti
a tus bellos recuerdos cuando aun
tu piel rozaba mi piel
cuando tus ojos me miraban
y sentia todas esas mariposas revoloteando en mi
es dificil, lo se
pero algun dia sere lo bastante fuerte para asimilar
tu ausencia.

Rocío - Abandono

Aquel cojín rojo corinto , lo era todo para mí.
Había dialogado con él, lo había golpeado con mis puños,
arrojado contra la pared, desgarrada, ciega de ira;
lo había apretado contra mi pecho llorando desconsolada,
dejando que mis lágrimas formaran lunares negros al caer y
por fin,lo había perdonado, abrazándolo fuertemente, tiernamente,
como se perdona a un amante infiel.

De repente la certeza de lo inevitable, me hizo reaccionar de inmediato,
apaciguándome por completo, como si una bofetada me devolviera a la realidad:

"Nunca dejaría de quererlo".

Atrás, quedan los recuerdos , impacientes por salir, como niños traviesos.

Por delante, la larga gestación del olvido, un horizonte de soledades al que no se le ve fin.

Arriba, "Desamor", vigilando mis noches, redondo como una negra luna llena,
oscuro como el hueco que desaloja tu amor.

Down? Down your love , down your life

Cintia - Abandono

No niegues con tus palabras lo que pregonas con tus actos

Mireia: Recorro lenta tu piel de deseos, muriendo por llegar a tus labios, llega el ruido de los besos y la fogosidad de la pasión. .. Se ha conectado
Sentada en aquella silla aun recuerdo mis dedos temblorosos escribir cada palabra. Ese recuerdo que cada vez se hacía más y más débil y que ya nunca más cobraría ni vida ni sentido. Aun no sé porque los dejaba ver a la gente, tal vez con la esperanza de que alguien mirara más allá de una simple frase evidente o tal vez con la esperanza de que tú te dieras cuenta de cómo yo me sentía y dejaras mi historia terminar con un final feliz en el que ya no existieras. Sí, esa frase era para ti.
Como todos los días por la tarde en tu habitación. Frente de todos aquellos libros y apuntes mi pelo brillaba a la luz del sol que reflejaba por la ventana y que dejaban ver esa suavidad que escondía mi piel, una suavidad que ya hacía mucho tiempo que no acariciabas ni siquiera le prestabas atención.
El reflejo de aquel cuadro de graduación en el que estábamos tú y yo dejaba ver mi rostro. Mis ojos bordados con la esperanza de que te fijaras en ellos, mis mejillas rosadas pidiendo a gritos un solo beso tuyo y mis labios coloreados de sueño y sed de ti. Todo estaba perfecto, solo faltaba que tú me dieses lo que siempre me habías dado, algo que añoraba, que no solo guardaba lo superficial, sino que por dentro era calidez, deseo, pasión y sobretodo amor.
-¿Mireia? ¿En que estas pensando?
-Am, en nada solo miraba nuestra foto de graduación de la ESO, hace ya 4 años…y….
En ese momento cerró la puerta dejándonos aislados del mundo, de todo lo ajeno, solo estábamos él y yo. No sé porque, pero unas dulces mariposas revolotearon por mi estomago, y sin quererlo una pícara sonrisa invadió mi cara.
Recogí mis apuntes, mis libros y los guarde a toda prisa en mi bolso, no aguantaba más ver como a cada segundo mirabas el reloj, esperando a que las horas pasasen lo más rápido posible ¿el por qué? Prefiera no preguntar lo evidente.
Con la carpeta entre mis manos y el bolso colgado al hombro me dispuse a caminar por la calle solitaria, esa calle oscura que siempre me llevaba de vuelta a casa y que hacía pasar por mi mente miles de pensamientos. Ya no podía más, cada día mi vida se desvanecía viéndote más y más lejos mientras corría a tu alcance gritando tu nombre. Cuanto más corría hacia ti, mas lejos te veía llegado un punto en que desparecías de mi vista y todo mi mundo se convertía en un túnel negro sin salida donde no quedaba nadie. En el brillo de mis ojos se contemplaban mis lágrimas que un nudo en la garganta no dejaban escapar. O tal vez ya no había nada que derramar, pues ya me había ahogado en un mar de ellas.
Sentada de nuevo en aquella silla llena de recuerdos mis dedos temblorosos volvían a escribir palabras y mas palabras que solo tú y yo podíamos ver el sentido que guardaban. Esta vez eran a tu favor, yo siempre fui la mala de la historia, y ahora la que desaparecía seria yo, el final feliz era para ti. Te daba el regalo mas valioso que tenia, aunque pensándolo bien nunca te lo regalé, más bien me lo arrebataste.
Mireia: Me estremezco cuando me miras así, el deseo no me puede confundir, aún recuerdo el día q te conocí, siempre supe q no eras para mí.
Se ha desconectado.

Ana - Abandono

SIGO AQUÍ

Enciendo la luz, apago la luz, enciendo la luz. Nada cambia. Me enfrento a un mundo de sombras. De la mano de la soledad, mi nuevo amante, te busco en los rincones de la casa: cocina, salón, pasillo, dormitorio, más pasillos... Tus cosas están sumidas en un sueño perpetuo: la taza de los desayunos, algunos pares de zapatos, la pulsera que te regalé, tu cepillo de dientes (sí, aún lo guardo). Tengo la impresión de que tu recuerdo me persigue a cada paso, y grito en la oscuridad que te vayas, que no puedo soportarlo...

Todavía cuando despierto por la mañana, y lucho contra los rayos del sol, intentando cubrir mis ojos con la almohada, estiro mi brazo derecho buscando tu cuerpo bajo las sábanas. Pienso que quizás te estés duchando, pero el agua no se escucha correr. A lo mejor estás haciendo el desayuno, pero no huele a café recién hecho ni a tus tostadas de mantequilla.
Desconcertada me siento en la cama, miro a la mesilla, pero allí no hay ninguna foto de los dos y el armario está medio vacío. En mi cabeza un sueño, que preferiría no recordar, se abre paso en mi mente a empujones. Y la verdad me golpea sin compasión.

Abro el frigorífico y me pregunto qué te apetecería cenar. Pongo música y bailo abrazada al aire. Deambulo por la calle, consciente de que la gente apenas repara en mi presencia. Cuento los minutos que tardo en recorrer el trayecto de mi casa a la tuya, pero nunca llego a terminar el recorrido, pues los ojos se me anegan de lágrimas y tengo que dar marcha atrás, recogiendo mi valor.
Cuando tus pasos te guíen hasta mi casa, entra, la puerta estará abierta, yo permanezco sentada a la mesa de la cocina, sacándole brillo a la cubertería que debías haber utilizado en aquella cena.

He olvidado lo que es sentirse querida, aunque no sé si alguna vez me sentí así. Mi corazón no está muerto, sólo menos vivo.
No sé, quizá ya no deba aguardar tu regreso. Mejor, no vuelvas. No te preocupes por mí. Estoy acompañada por tu fantasmal presencia. ¿Ves? Ya ni lloro, simplemente estoy enloqueciendo...Pero tranquilo, tú eres libre. Vive, que yo seguiré extinguiéndome. Sal a la calle, que yo continuaré castigándome.

Espera...creo que me apetece gritar ¡agggg!. Ya.

¿Cómo estás ¿Eres feliz? No me alegra saberlo. Hoy 16 de enero es una fecha señalada, es tu cumpleaños y por eso te envío esta carta de felicitación, aunque haga 6 meses, 2 semanas, 3 días y 15 horas que no nos vemos, bueno, yo sí que te veo...¿te has cortado el pelo, verdad?

Voy a estar fuera una temporada, quiero que sigas acordándote de mí y no olvides que en algún lugar de este mundo egoísta, yo seguiré soñando con tus manos y tachando los días en el calendario que cuentan el transcurso de mi espera.
Aunque ya comprendí que estas cartas acaban en el fuego, desintegrando cada palabra y cada suspiro, aguardaré como siempre tu clavel de reconciliación.

Mis palabras siempre contigo: Hube.

Propuesta 7: Abandono

Se trata de imaginar una situación dentro de una historia más grande, para que mediante ella se haga llegar al lector cómo se siente alguien que acaba de ser abandonado por su pareja. Pero la situación no puede ser la escena del abandono. De este no puede hablarse. Se trata de que a través de los gestos, de las sensaciones, de las reacciones del personaje, el lector pueda llegar a deducir lo que le pasa al protagonista, de comprender cuál es el motivo que lo hace comportarse así.