Ay de mí! Que cruel es la vida para unos
Y para otros tan bella, tan bonita
Algunas personas acomplejadas de si mismas
De existir de tener que levantarse cada día
Y tener que volverse a mirar al espejo
Y ¡que horror! Ver siempre la misma cara
El mismo cuerpo sin poder hacer nada.
O esas personas que están sufriendo
Que no saben por que se siguen acostando por la noche
Para volverse a despertar, si ya nada tiene sentido,
Lo que querían ya se ha desvanecido o nunca han tenido nada con que sentirse bien.
Que triste…
Artos de llorar sumergidos en la desesperación
Pues nadie les hace caso, pues
son feos, raros, son bichos, asociales, sin sentimientos
O al menos eso creen.
Pero…yo tengo sentimientos, se como se sienten, siempre estoy ahí
Para ayudarles, para hablarles, para que no se sientan solos,
Para hacerles reír
Yo no he elegido ser así, tan afortunado y otros tan desgraciados.
Todas las noches antes de destapar mi cama
Con esas mantas de olor peculiar a lavanda
Pienso en todas esas personas desgraciadas de vivir
Y a veces ni puedo dormir, pues siento tremendas ganas de llorar
Se me empapan los ojos y yo me doy la vuelta y trato de contenerme
Para que mi novia no se entere pues preferiría no
Preocuparla. Ya es bastante con que me preocupe yo.
Pero que mentiroso que eres ¿no te da vergüenza?
¿Vas a vivir así siempre?
Sabes que eres un desgraciado, no sabes hacer reír
Y menos ayudar a los demás, y ya no es por saber,
Es que eres tan incompetente que te da vergüenza mirarte al espejo
Saber que todos los días caminando por la calle con tus colegas
Te ríes de los demás, pues que bien te sientes en ese momento y que bien
que quedáis eh! Y sobretodo tu!
Pero que absurdos y patéticos
Pues solo sois vosotros los que pensáis que chulos que somos, y tu el primero
Que por quedar bien les sigues el juego
Y cuando encontráis a alguien de apariencia más débil
Aúllan los lobos, pues parecéis manadas de leones hambrientos
Por devorar a la primera presa enclenque y pequeña.
Y tú el cabecilla eres el primero, el que guía a la manada
El que sabe lo que hace, y cuando te acercas a tu presa
Desde lejos puedes oler el miedo, y aun así
Sigues acercándote más
Y ya casi llegando con tu andar vacilante te paras frente a el
Con tu mano tocas bruscamente su cabeza que llega por tus hombros, pues no tienes ni que levantar el brazo, so vago, so mierda no tienes ni que levantar tu cabeza,
La mantienes agachada mientras miras fijamente tu presa, con una media sonrisita
Le pides lo que lleva en la mano, anda! Si son pipas! Vaya justo lo que quería!
Pero que mentiroso, no tienes ni hambre, lo último que te comprarías
En el quiosco serian pipas, ni siquiera te gustan, solo por molestar
Solo por chulear ante tus amiguitos, solo por hacerlo simplemente
y sentirte mejor. le pegas un codazo, pues no hacia falta
Porque ya antes de decirle nada tu presa tenia la cabeza gacha
Con el brazo medio extendido y tembloroso, agarrando firmemente el paquete de pipas que te ofrece.
Cuando lo coges te sientes mal, se te quita esa sonrisa de tu asquerosa cara,
Tienes vergüenza, pero tranquilo es normal simplemente eres repugnante
Te das la vuelta y ves a personas iguales que tu, son tus amigos que no paran de mirar mientras se rien de ese niño que esta a tu lado con los ojos empapados, seguramente con un nudo en la garganta y que ya no quisieras que fuera tu presa nunca mas.
en ese momento quieres correr porque eres un cobarde,
pero ahora no corras…no puedes quedar mal…¿verdad?
te acercas a ellos con ese paquete de pipas en la mano que quisieras no haber cogido nunca, lo único que quieres es irte.
Coges tu moto y te diriges hacia la carretera, te paras enfrente de un edificio mugriento
¿Qué ves? Es tu casa tu sucia casa
decides entrar al portal, llegas asta el cuarto piso y te paras frente
a la puerta numero A, te quedas allí parado, ya desde fuera se escuchan los gritos
empiezas a temblar, sabes lo que te espera dentro.
Con lágrimas en los ojos sales corriendo por las escaleras,
sabes que mañana cuando vuelvas será peor, pero no quieres pensar en ello
simplemente quieres desaparecer de allí, ay! que pena me das
Que valiente eras hace un momento y que débil eres ahora…¿verdad? ¿Tienes miedo?
Sales corriendo calle abajo hasta llegar a otro portal no muy lejos del tuyo
Entras y subes al segundo piso, ya en la puerta te espera ella, es tu novia, la que no te mereces, la que ni tu sabes porque esta contigo, pero es
Con la única persona que te sientes bien, pero sin embargo
Te muestras frío y distante con ella, no sabes expresarte, no tienes corazón, no sabes ser cariñoso, no sabes nada. La saludas mientras mantienes la cabeza gacha y entras a su casa, se respira otro ambiente, cuando entras su madre solo se limita a mirarte,
Y seguidamente vuelve a lo que estaba haciendo.
Tu novia te conduce hasta su habitación, tu le dices que solo quieres dormir, pues estas cansado
¿O es que no quieres ni hablar?
Destapas la cama con ese olor peculiar a lavanda, los dos dormís
Pero tu eres el único que no concilias el sueño, y te giras de espaldas a ella
Y te pones a llorar mientras observas ese paquete de pipas que has dejado
Sobre la cómoda, ¿no quieres preocuparla? ¿Ya es bastante con que tu te preocupes? Mentiroso!
Te giras por que te da vergüenza que te vea llorar, porque eres un desgraciado
Te tapas con la manta hasta taparte la cabeza, no quieres ver nada
Solo quieres ver oscuridad. Sientes ganas de desaparecer para siempre.
Sigues mirando el reloj, son las 2, vuelves a mirarlo son las 3, no puedes dormir, no puedes parar de pensar, estas solo, te lo mereces.
en ese momento sientes un leve movimiento, es ella que se gira para abrazarte para apoyar su cabeza en tu pecho, en ese momento una sensación extraña recorre tu cuerpo, algo que nunca te había pasado, sonríes y acaricias su cabello con tus manos, cierras los ojos y por fin duermes, ahora te sientes mejor. Por esta noche no te insultaré más.
sábado, 7 de febrero de 2009
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